Maduros

 Son la delicia de todas nosotras, el madurote alfa de pelo en pecho y barriguita. Sus años de experiencia te hacen llegar al clímax sexual con sus tocamientos perversos, estimulándote los pezones y poniéndolos duros mientras te pasa la lengua por las orejas y el cuello, te mete su dedote grueso y calloso por el culo ya húmedo buscando tu cueva anal gay dilatada...

Pero con un maduro sabes que no debes tener prisa, tocas su fruta madura blandita, su prepucio húmedo desprendiendo feromonas y esas bolas grandes colgando imaginando la cantidad de esperma que habrá repartido en su larga vida y lo que le queda por repartir...Así se lo sobas con tu mano impregnada  mientras te come la boca con frenesí hasta que suelta entre jadeo de placer..."chúpamela"...

Ahí empieza tu placer y trabajo, puedes estar minutos y hasta horas mamando la rica fruta de un maduro, cada pliegue de su senior prepucio y capullo blandito...Cada parte de tu boca impregnada de su polla, su olor a hombre, su sabor a hombre, el sabor maravilloso y agridulce del líquido preseminal de macho y los orines de macho...No hay cosa que te guste más, no hay cosa que me guste más...

No sabes si llevas interminables minutos o ya horas ahí agachado chupándole la polla a tu hombre, te duele el músculo de tu lengua de tanto restregársela por la polla...Pero sabes que no hay prisa, es tu mejor momento...

Ahí ya viene el momento del clímax...Su pene se estremece y viene que quiere, depende del hombre; si ya se le puso erecta con tu trabajo querrá follarte las nalgas, el ano...Sabe que tampoco podrá aguantar horas con la polla dura, así que desea darte por el culo su amor...Y tu culo dilatado lo recibe y en un par de envestidas, a lo sumo tres, eyaculará fuerte bramando como un toro en el interior de tu ano de gay pasiva...El tesoro de sus genitales se desparramará por tu esfínter anal gay y te hará feliz...

Pero no te asustes si esto no ocurre. Un maduro a veces no puede acabar de esta forma tan apoteósica...La cuestión es hacerle acabar...Y otras veces sus bramidos vendrán acompañados de un suave espasmo de su pene flácido para regarte y regalarte la boca con su exquisito semen...

Sabes de igual manera que has ganado, le has hecho feliz sexualmente y por ende, tu también estás complacido...

Porque has estado con un hombre maduro.

Besos, David Gay.